Introducción: La llegada de los Parásitos

Una vez, el Mundo Medio (el Segundo Mundo), fue invadido por una raza extraña de parásitos; de la cual se desconocía su origen, el momento exacto de su aparición y hacia dónde se dirigían. Simplemente, aparecieron una noche como cualquier otra, así sin más. Manifestándose en una zona residencial de la ciudad. Por lo que, muchos terrestres, que se encontraban presentes en aquel lugar,  fueron testigos de la enorme migración de criaturas, que de golpe los azotó. 

Tenían un aspecto extraño y apariencia rígida, como si estuviesen protegidas por algún clase de coraza. 
Parecían sanguijuelas enormes, o al menos, alguna clase de animal perteneciente a la familia de los anelidos. 
¡Aunque... nada parecido a lo que se conocía de momento! 
Demasiado poco se pudo saber de la plaga que, tomó a todos por sorpresa. 
Y por lo poco que se pudo observar, se destacó la rapidez con la que se movían ésas malditas cosas; la habilidad que tenían para reptar o desplazarse por las superficies. Hasta se logró dar con algunos casos, donde éstas, podían volar o brincar. Pero no fue mucha la información que se pudo recolectar, debido a que no había información precisa sobre, que hacer exactamente, con aquéllas sanguijuelas. Tampoco hubo tiempo de tomar muestras, ya que, en cuestión de minutos, empezaron a esconderse como ratas. Ya sea en diferentes huecos o rendijas; no tardaron mucho en ocultarse en el sistema de alcantarillado o por cualquier orificio o grieta que condujera a las oscuras profundidades de la ciudad.
¡De un momento a otro, la colonia entera de ésas cosas, se esfumó!, 
¡Y desde ese día no se supo más de la plaga! 
¡Así de rápido... como llegaron y se ocultaron, también fueron olvidadas!

[...]

Debajo de la ciudad terrestre, se encontraba la urbe subterránea (el Tercer Mundo).
Y por encima de la metrópolis, la fortaleza de la gran élite (el Primer Mundo). 
Todos los seres humanos, coexistieron por muchos años, en dichos mundos. Los habitantes, tenían prohibido tener contacto entre ellos, y debían respetar los límites de los mundos marcados. 
Cuando llegó el año en que, las reglas cambiaron para todos; un nuevo sistema de seguridad fue implementado, para custodiar las fronteras que los unía. 
¡Pero nadie sabía lo qué estaba a punto de ocurrir!

[...]

Hasta que los mundos, se vieron obligados a cruzarse, con la llegada de unos seres monstruosos; mismos que, emergieron de las profundidades de la tierra para acabar con todos. 
¡Desde el Tercer Mundo, el caos brotó en la metrópolis terrestre, para comenzar con una era que traería la perdición a la humanidad!, 
¡Los Metamorfos habían llegado para aniquilar!